2.1. Como quien no quiere la cosa

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"The thing"

Imagen en Flickr de yum9me (CC)

 

Seguro que alguna vez te han dicho algo como "Dame el ése que está allí en el ése" o "Me ha pasado una cosa".

Muchas veces, utilizamos palabras demasiado generales, que tienen un significado muy amplio, tan amplio que a veces no significa nada. Si alguien te pregunta "¿Dónde vas?" y respondes "A hacer unas cosillas?" en el fondo no estás contestando nada, ya que las palabras que has usado son muy genéricas.

Cuando hablamos, sobre todo en el registro formal, es necesario utilizar un vocabulario más exacto para que quede claro lo que queremos decir. Por eso, en este apartado estudiaremos algunos aspectos para mejorar la precisión lingüística.

 

LA PRECISIÓN LINGÜÍSTICA

Como sabemos, las palabras que empleamos al hablar muestran una imagen de nosotros, son una carta de presentación para los demás. Por eso es muy importante elegir las palabras más adecuadas, las más exactas, las que más se ajusten a lo que queremos decir.

Tendremos, por tanto, que evitar las palabras de contenido demasiado general o ambiguo (por ejemplo, animal), y sustituirlas por otras más precisas (por ejemplo, perro. O mejor: pastor alemán o caniche).

No es incorrecto decir "Me regalaron un ramo de flores", pero es preferible "Me regalaron un ramo de rosas blancas ".

 

Si leemos en el periódico el siguiente titular, posiblemente no nos quedara demasiado clara la noticia:

¿Nos queda claro lo que ocurrió?

  • ¿Cuándo ocurrió? La semana tiene siete días,... ¿el lunes?, ¿quizás el jueves?
  • ¿Quién tuvo el accidente? ¿Un joven? ¿Con qué edad deja uno de ser joven? ¿tenía quince años o treinta?
  • ¿Qué tipo de accidente tuvo? ¿Se cayó por las escaleras? ¿Se golpeó mientras conducía? ¿Tropezó en la calle?
  • ¿Se dañó los huesos? ¿Qué tipo de daño? ¿Se los fracturó, se los astilló o simplemente tuvo dolores?
  • ¿Qué huesos se dañó? No será lo mismo tener un dolor en el meñique que fracturarte el cráneo...

Aunque las noticias deben servir para informar, en este caso es evidente que la información no nos llega, o al menos, no nos ayuda a crearnos una imagen de lo sucedido. Si el periodista hubiera utilizado un lenguaje preciso, podría haber redactado el titular de otra manera:

Fíjate en los cambios que se han hecho a la noticia: ahora se han elegido palabras más precisas, evitando el vocabulario demasiado general.

La imprecisión llevada al extremo es la que representan las palabras baúl.

Observa la siguiente animación:

Como ves, la palabra cosa es demasiado imprecisa, ya que puede referirse a cualquier objeto o a cualquier asunto o tema. A este tipo de palabras demasiado generales, como cosa, hacer, asunto, etc., se las llama palabras baúl, ya que en ellas cabe cualquier significado, es decir, tienen un uso tan amplio que pueden recoger muchos sentidos distintos, haciendo que el lenguaje sea más impreciso.
 

Cuanto más amplio sea nuestro vocabulario, menos dificultades tendremos para encontrar sinónimos más precisos que hagan nuestras palabras más exactas.

Cuando vayas a utilizar una palabra baúl, como cosa, tema, asunto,... intenta buscar un término más exacto que sea adecuado al tema que tratas. Pregúntate siempre: : "¿hay alguna forma más clara, exacta, concreta y directa de decir esto?"

En el caso de los verbos, es fácil sustituir uno más general por uno más específico. Aquí tienes algunos ejemplos:

Cuando relatamos una conversación, casi siempre utilizamos el verbo decir, que es demasiado general. Aquí tienes algunos verbos de lengua, para que no te repitas:

El verbo hacer también se puede utilizar de forma más exacta:

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 Pincha en el siguiente enlace para practicar con otras palabras baúl: