3. La mujer en la economía medieval
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Imagen en Wikimedia Commons de Eloquence bajo Dominio Público
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No se puede entender la economía de la edad media sin el papel de la mujer. Su papel dentro de la economía no se limitaba sólo a las labores domésticas, sino que participa en casi todos los sectores productivos.
En la economía rural la labor de la mujer es insustituible. No sólo comparte con el hombre muchas de las tareas, sino que, además, muchas de ellas le corresponden sólo a ella: buscar el agua, cocinar, llevar el trigo al molino, etc.
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Imagen en History Learning Site
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En la ciudad el trabajo se limitaba a la artesanía y al comercio. En los dos casos la mujer solía acompañar al marido en el oficio que éste tuviera y en ocasiones le sustituía.
Conforme avanza el tiempo la mujer va ocupando su espacio propio dentro del trabajo en la ciudad: los relacionados con la confección (tejedoras, hilanderas...), los relacionados con la alimentación (verduleras, panaderas, fabricantes de cerveza) y los de taberneras y mesoneras. También se van incorporando a trabajos a priori sólo de hombres, como algunos relacionados con la construcción e incluso con las minas.
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Imagen en Getting Medieval
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Imagen en EducaMadrid
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¿Sabías qué?
¿Sabías que durante el año 1460, en Inglaterra, se denunció el trabajo femenino como la causa de la falta de trabajo masculino? Lo penoso es que esto no quedó aquí, sino que poco a poco se fueron imponiendo leyes en todos los países europeos que prohibían el trabajo de la mujer y fueron sustituidas por varones en las distintas artes y los distintos oficios que iban desempeñando.