El Real Colegio de la Purísima Concepción de Cabra nació en 1679 al cumplirse las disposiciones testamentarias de su fundador, Luis de Aguilar y Eslava. Una Real Orden de Isabel II lo transformaría definitivamente en Instituto de Segunda Enseñanza. De este modo, la ciudad de Cabra consiguió tener uno de los primeros Institutos de España. En 1877, Alfonso XII lo declaró Instituto Provincial, incorporándose al mismo los colegios de los pueblos limítrofes.

El Real Colegio de la Purísima Concepción de Cabra nació en 1679 al cumplirse las disposiciones testamentarias de su fundador Luis de Aguilar y Eslava que, para la ejecución de tan noble y filantrópico proyecto, dejó una renta anual de dos mil ducados y bienes suficientes para labrar un edificio con capilla y demás dependencias necesarias.