La característica más notable del edificio actual del Instituto de Aguilar y Eslava es su portada barroca. Se sitúa abierta a una plaza del mismo nombre del centro.

En el interior del Instituto, el patio claustral se utiliza tradicionalmente de forma múltiple para distintos actos, conciertos, conferencias y exposiciones. Las galerías del patio se decoran con copias de cuadros de Goya, El Greco, Murillo y Tintoretto -obra de Alfonso Santiago en 1961- y diferentes placas de mármol dedicadas a distintas personalidades relacionadas con la historia del centro.

Finalmente se accede a las nuevas dependencias del Museo Aguilar y Eslava.