El apartado Evaluación
La Evaluación, por tanto, debe enunciarse para el alumnado y enfocarse en su trabajo. Por otra parte, si trabajamos mediante la metodología de
WebQuest no es simplemente para que los estudiantes aprendan determinados contenidos
temáticos, sino también para lograr paulatinamente su autonomía a la hora de
aprender y, específicamente, aprender a través de Internet, lo que le abrirá
las puertas de un aprendizaje permanente a lo largo de la vida; este requisito parece indispensable en la Sociedad del Conocimiento en la que ya
estamos instalados. Esta consideración nos lleva a concluir que la Evaluación
también tiene que fijarse en (y promover la reflexión previa sobre) la forma de
trabajo, y no sólo evaluar el resultado final.
Por ejemplo, la Evaluación puede
contemplar si el trabajo se ha realizado de forma realmente cooperativa:
algunas veces, cuando la WebQuest se organiza mediante distintos roles dentro
de diversos equipos de trabajo, el producto que éstos elaboran puede adolecer de fragmentación,
falta de coherencia entre las distintas partes elaboradas por distintos esudiantes… Resulta ser una especie de Franquenstein con las piezas mal cosidas. También es
posible que los miembros del grupo hayan participado de forma muy disimétrica:
que unos hayan asumido el grueso del trabajo y otros apenas hayan contribuido
al mismo. Por eso, es importante tanto orientar a los estudiantes sobre la propia
metodología de trabajo que esperamos que adopten, como respecto a las características
esenciales del aprendizaje final que esperamos, enucleado alrededor de la Tarea
exigida.
La Evaluación debe contribuir a aclarar a los estudiantes los objetivos de aprendizaje que pretendemos que alcancen y que han sido previamente enunciados. La Evaluación los aquilata, los formula en términos más precisos y específicos, verificables. Por tanto, tiene un sentido anticipatorio: no se trata principalmente de que el docente disponga de un elemento que permita evaluar de forma objetiva al alumnado (aunque ésta sea también una de las funciones de la Evaluación), sino de que el estudiante disponga, en la ejecución del proceso, de una guía fehaciente que caracterice qué se espera de su trabajo.
Vamos a ver a continuación que la Evaluación puede formularse de varias maneras. Una de ellas, similar a los criterios de evaluación que habitualmente forman parte de los Proyectos Educativos y programaciones de aula escolares, se centra en determinar los indicadores de lo que el docente espera del trabajo del alumno. Un ejemplo podría ser:
“Ejemplifica mediante casos relevantes cada una de las catástrofes naturales estudiadas, analizando la singularidad de los mismos y comparando su magnitud con la de otros casos relevantes a lo largo de la contemporaneidad.”

Una segunda forma consiste en el
desarrollo de una Matriz de Rúbrica (Rubric, en su denominación en inglés) o
Matriz de Valoración. Se trata de una tabla de doble entrada en la que se
indican los puntos sobre los que se fijará la evaluación, y se gradúan posibles
niveles de calidad para cada uno de ellos.

Actividad de reflexión
La secuencia de las fases de la WebQuest que hemos propuesto corresponde a la que enunciaron originalmente Tom March y Bernie Dodge, primeros diseñadores del modelo. Y proponemos que en la WebQuest que estas creando se mantenga este mismo orden.
Sin embargo, de cara al alumnado, ¿cómo trabajarías en el aula la WebQuest?: específicamente, ¿qué lugar ocuparía la Evaluación? Compara tu respuesta con la información que vas a encontrar en las siguientes líneas.

En términos generales deberíamos trabajar de la siguiente manera:
- Comenzar por la Introducción, analizándola en público para disipar las posibles dudas que se susciten;
- seguir por la Tarea, que formula una idea global del trabajo que el alumno debe realizar.
- Y, a continuación, exponer la Evaluación: eso garantiza que antes de que los alumnos aborden su trabajo, conozcan qué se espera del mismo, qué aspectos se van a valorar y con base a qué parámetros específicos.
Sólo entonces el alumno pasaría al Proceso, y accedería a los Recursos. Obviamente, el último apartado en este esquema sería la Conclusión, que puede servir para exponer en público lo aprendido, y en muchos casos para suscitar una puesta en común, intercambios de opiniones, etc. El apartado Guía didáctica, como veremos, está destinado a otros docentes, no a los estudiantes.
A continuación puedes encontrar más información en el vídeo tutorial.