...y errores a evitar

Fte. de la imagen: Banco de Imágenes y Sonidos del ITE
Algunos de los errores frecuentes planteados en la Introducción pueden ser:
- Un planteamiento sólo “científico” o epistemológico del tema, sin vincularlo al mundo de los intereses o funcionalidades del alumnado. No es el espacio adecuado para introducir los contenidos sobre el tema, ni tampoco es un glosario de conceptos. No es, tampoco, un trozo de un libro de texto, o una reproducción de una parte de un artículo temático.
- Se suscita interés por el tema, pero se deja de lado al estudiante. Es decir, no se vincula el tema interesante a una actividad que pueda ser realizada productivamente por parte del alumnado; o bien existe una gran diferencia entre el interés del tema y lo que el alumno va a poder hacer. Por ejemplo, creamos interés alrededor del cambio climático, pero lo que sugerimos al alumno es hacer una simple actividad de recensión…
- No se da información sobre qué se pretende desde el punto de vista del alumnado. La introducción se centra en el tema, o se anticipan alguna de las tareas principales, pero no se indica al alumno qué pretendemos que sea capaz de aprender a hacer con ella.
- Desde el punto de vista formal, el enunciado se dirige no a los alumnos, sino a expertos en el tema, a otros profesores, etc. También en ocasiones es excesivamente extensa, suena a “más de lo mismo”, plantea conceptos desconocidos para el alumnado, o le resulta incomprensible y farragoso: en lugar de orientar al alumno, le desmotiva.
- Algunas WebQuest son "tramposas": prometen tareas interesantes, motivan adecuadamente respecto al tema... pero el posterior desarrollo de la WebQuest no está en sintonía con las expectativas, defrauda: los recursos no sirven para desarrollar las finalidades indicadas, las páginas web no sirven para solucionar el misterio propuesto, etc. En definitiva, debe existir una coherencia entre los distintos elementos de la WebQuest, incluida desde luego la Introducción.
